A) IDENTIDAD Y MISIÓN DEL ANTIGUO ALUMNO
Art. 1 Quién es antiguo alumno
de Don Bosco
Es antiguo alumno de Don Bosco quien, por haber frecuentado
cualquier casa salesiana:
1)
Ha recibido en ella una
preparación para la vida, conforme a los principios del Sistema Preventivo de
Don Bosco, según la calidad educativa de la obra y la capacidad de recepción
del individuo.
2)
Se siente vinculado a Don Bosco
por la gratitud, el afecto filial y el aprecio a los valores de la educación
recibida.
3)
Y está dispuesto, movido por
dicha gratitud, a colaborar, en ámbitos y grados diversos, en la misión
salesiana en el mundo.
Art. 1 Quién es antiguo alumno
de Don Bosco (texto alternativo al anterior)
Son antiguos alumnos de
Don Bosco, todos aquellos que han permanecido en una obra salesiana de forma continuada
en un tiempo de por lo menos un (o dos) años, que expresan su voluntad de
formar parte de esta asociación, conocen el estatuto y quieren ser parte de la
misión, comprometiéndose con su esfuerzo personal a servir a los demás, dando a
otros lo que un día recibieron para ellos mismos.
También pueden asociarse los
llamados amigos de Don Bosco, que conocen su obra y desean profundizar en su
espiritualidad, reconocen el movimiento de los antiguos alumnos, conocen las
normas que rigen la vida institucional, las aceptan y expresan su deseo de
tomar parte en la misión salesiana.
Art. 2 Misión del antiguo
alumno de Don Bosco
El antiguo alumno de Don Bosco se esfuerza por consolidar,
desarrollar y traducir en compromisos de vida familiar, profesional y
socio-política, los valores de la educación recibida. Y está convencido de que
“la misión es un estímulo constante para no quedarse en la mediocridad y para
seguir creciendo[1].
Por eso:
1)
Atiende a su formación
permanente para responder adecuadamente, como honrado ciudadano y, si lo es,
como buen cristiano, a las situaciones del mundo en el que vive.
2)
Es sensible y está atento a los
problemas y necesidades de los jóvenes, en especial de los más pobres y
necesitados, para ayudarles a conseguir una formación integral, un trabajo, y un futuro.
3)
Si es cristiano vive seriamente
las promesas del Bautismo y de la Confirmación como miembro vivo de la Iglesia,
partícipe de su tarea evangelizadora y misionera. Se distinguirá por el
original carisma salesiano, por un estilo de vida comprometido apostolicamente
y una oración sencilla y profunda, que brota de la vida y lleva a la vida y se
apoya en la escucha de la Palabra de Dios, como la oración de María.
4)
Si confiesa otras religiones
participa en los ideales de Don Bosco, comparte los valores educativos,
espirituales y sociales de su Sistema y los reconoce como patrimonio común de
la familia humana. Difunde estos valores en sus ambientes de vida y de trabajo
y los sustenta también con cuanto su religión y su cultura le sugieren[2].
B) MISIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE
ANTIGUOS ALUMNOS DE DON BOSCO
Art. 3 Origen de nuestra
Asociación
Nuestra Asociación no ha tenido un fundador directo. Hemos
nacido de la gratitud filial a nuestro padre Don Bosco, pues su estilo de
educación se gana la amistad de los jóvenes y establece una comunión permanente
de ideales y sentimientos con sus educadores durante toda la vida. En efecto:
1)
A partir del 24 de junio de
1870, los antiguos alumnos, al recordar la sugestiva figura de Don Bosco y animados
por él, empezaron a reunirse de forma espontánea y filial, dando vida, con sus
primeras formas organizativas, a un Movimiento y a una Asociación.
2)
Esta inicial organización, de
carácter asociativo en sus propias estructuras, según la inspiración de D.
Felipe Rinaldi, se fue desarrollando y creciendo con el curso de los años en
asociaciones locales, federaciones regionales o inspectoriales y federaciones
nacionales. El conjuntos de todas ellas constituye, desde el año 1911, la
Confederación Mundial de los Exalumnos y Exalumnas de Don Bosco, que es la
estructura a través de la cual se le reconoce a todo antiguo alumno o antigua
alumna asociados la pertenencia, a título de la educación recibida, a la
Familia Salesiana, que es un “movimiento eclesial” de misioneros de los
jóvenes.
3)
En España se crea en el año
1917 con la estrecha colaboración entre los inspectores de España y los líderes
de las diversas Asociaciones locales, reunidos en la casa salesiana de San
Antonio Abad de Valencia, la entonces denominada Federación Española de
Antiguos Alumnos Salesianos. Hoy Confederación Nacional Española de Antiguos
Alumnos y Antiguas Alumnas de Don Bosco.
Art. 4 El tesoro más grande de nuestra Asociación
Nuestra Asociación sabe que sus
asociados son su mayor tesoro: la “corona y la gloria” de Don Bosco, el fruto
fecundo de la misión salesiana, una riqueza ofrecida a la Sociedad y una fuerza
que fermenta al mundo. Pero ¿qué les ofrece la Asociación a sus asociados?
1) A la pregunta “¿qué
nos da la Asociación?” los antiguos alumnos respondemos sin dilación ni
duda alguna: Nos da el tesoro más grande que podríamos soñar nunca: ser
miembros de pleno derecho de la gran Familia Salesiana. Esta pertenencia es
mayor cuando nos comprometemos a participar de la misión salesiana en el mundo[3].
2) El hecho de entrar libremente en la Asociación supone
entrar al mismo tiempo en la Familia Salesiana: ¡Somos la familia de Don Bosco!
Es como sentirse confiados los unos a los otros en una relación de
reciprocidad. Sin los otros miembros de la Familia Salesiana no podemos ser
nosotros mismos.
3) Todo esto revierte en beneficio de la misión, porque
permite desarrollar entre todos, con lo característico de cada uno, del modo
más adecuado y eficaz, la promoción humana y la educación cristiana de la
juventud, de la gente pobre y de los pueblos aún no evangelizados.
Art. 5 Misión de nuestra
Asociación
El Bautismo convierte a cada uno de los antiguos alumnos en
discípulos misioneros (cf. EG 120). Esta ha sido una firme convicción de nuestra
Asociación desde sus orígenes:
1) Ante todo por fidelidad al mandato del Señor: “Vosotros sois la sal de la tierra… Vosotros
sois la luz del mundo” (Mt 3,13-14). Cada antiguo alumno sabe que no es lo
mismo la vida sin Jesús; entonces eso que
ha descubierto, eso que le ayuda a vivir y que le da una esperanza, eso es lo
que necesita comunicar a los otros (cf. EG 120).
2) Además porque es la gratitud de los antiguos alumnos la
que mueve a participar, en ámbitos y grados diversos, en la misión de Don Bosco
en el mundo.