Art. 13 De la misión al
proyecto
La misión de la Asociación se lleva adelante entre todos, fijándose
con claridad y concreción fines o metas, determinando objetivos a corto, medio
y largo plazo; señalando líneas estratégicas, plazos, personas, presupuestos,
etc.
Se trata del Plan estratégico y el Plan operativo anual
(Estatuto Mundial, art. 21 f) que todas las asambleas de la Asociación deben
definir, ejecutar y revisar parfa llevar adelante la misión.
Art. 14 Fines de la Asociación
Los Antiguos Alumnos se reúnen en
Asociación con la finalidad principal de:
1)
Preocuparse de la formación
permanente de sus asociados: Conservar, profundizar, actuar y actualizar los
valores de la educación recibida en la casa de Don Bosco, para convertirlos en
auténticos compromisos de vida.
2)
Cumplir la petición expresa del
mismo Don Bosco: Mantenerse unidos y ayudarse unos a otros, preocupándose no
solo del funcionamiento de la Asociación sino también de la ayuda personal en
las necesidades de antiguos compañeros que se han alejado por mil motivos de la
Unión local.
3)
Cuidar la vida familiar
personal de los asociados, fomentando y favoreciendo los valores de la familia
humana que hoy atraviesa por momentos de dificultad.
4)
Compartir y dar preferencia a
la importante cuestión de la educación de la juventud, desarrollando las
actividades más aptas para interesar a los jóvenes en los diversos campos de
acción sociales y apostólicos y para ayudarles a asumir responsabilidades en
todos los niveles.
5)
Estimular una preparación
sociopolítica sana y profunda de los asociados, que no se limite a la teoría,
sino que llegue también al compromiso de cumplir con los deberes políticos del
buen ciudadano: defender y promover la dignidad de la persona humana, su
promoción cultural, moral, social y espiritual, trabajar por la justicia, la
paz y la solidaridad.
6)
Ayudar a los asociados a valorar
la importancia enorme que tiene hoy día la comunicación social, que exige
competencia y actualización continua, para utilizarla al servicio de la
evangelización de los jóvenes y del pueblo sencillo.
7)
Cuidar a los jóvenes en el
momento en que van a concluir su estancia en la casa salesiana y se disponen a
abandonarla. Ayudarles a insertarse en el mundo del trabajo o de la universidad
y, al mismo tiempo, robustecer continuamente a la propia Asociación con los
jóvenes que salen cada año de la casa salesiana.
8)
Cultivando la comunión con la
Familia Salesiana mediante iniciativas de formación conjunta, de misión
compartida, de espiritualidad salesiana, de pequeños proyectos sociales o
pastorales realizados y revisados en común.
Art. 15 Hacer hoy por los jóvenes
lo que Don Bosco hizo ayer por nossotros
1) La Asociación tiene entre
sus fines principales el ayudar a los jóvenes a descubrir su vocación y sentido
de ser en el mundo. Contribuirán a este importante objetivo diferentes
intervenciones en las que el asociado mayor actuará como mentor o tutor del
joven destinatario, que podrá ser, o no, asociado.
2)
La Asociación se compromete a atender a sus miembros jóvenes:
●
acompañándolos en su
discernimiento vocacional
●
diseñando y ofreciendo
itinerarios formativos integrales
●
ayudándoles en su inserción en
el mundo del trabajo y de la cultura
●
estableciendo acuerdos con
entidades (Organizaciones No Gubernamentales, Plataformas Sociales, Cáritas,
etc.) que permitan experiencias de voluntariado y servicio
●
flexibilizando la cuota que
éstos han de abonar mientras no son económicamente independientes. La necesidad
y sentido de la cuota han de ser pedagógicamente explicados como signo claro de
pertenencia y de aportación a la misión; y el pago de la misma libremente
asumido por cada miembro.
3) La Asociación se compromete a ayudar a todos los jóvenes,
asociados o no:
●
haciéndose presente entre ellos
para dar a conocer su existencia y su oferta formativa y experiencial.
●
ofreciendo asociados mayores
que puedan actuar como tutores para acompañar a los jóvenes menores de edad en
experiencias de prevoluntariado.
Art. 13. Excelente idea la de distinguir entre la misión y su necesaria concreción en un proyecto elaborado por todos. Y aprobado por la Asamblea Confederal.
ResponderEliminarLa verdad es que cada vez me va gustando más este Estatuto.
Estimado Luis Federico, resulta positivo y alentador, pero me sorprende que te hayan fascinado las seis líneas del artículo 13. Lo leeré de nuevo, pero no había encontrado nada especial en principio. Yo me he parado ya en el 14 y ahora haré comentario al respecto. Saludo. José Enebral.
EliminarTal vez resulte un cierto exceso lo de definir los deberes políticos del buen ciudadano. A mí me parecen bien, pero temo que quizá no tenemos derecho a definir esto, que parece más bien cosa de la sociedad civil. Sí estaría lógicamente bien lo de buen cristiano, o miembro de la familia salesiana oficial..., pero el buen ciudadano habría de respetar otros credos, otros puntos de vista, otras formas de familia, otras ideas sobre el género, otras "verdades"... En fin, que nos debemos a la Constitución también, especialmente en la conducta social; que la "preparación sociopolítica" sana y profunda vendría de lo laico, de lo aconfesional. Es mi modo de ver, acaso equivocado, y así lo formulo. José Enebral, de Atocha (Madrid).
ResponderEliminarA ver, cierro los ojos y me sitúo en el local de la Asociación. ¿Con qué fin nos vemos allí? ¿Qué hacemos en el local? ¿Qué hacemos fuera del local? No veo yo mucho el contenido de este capítulo..., o gran parte de él. No sé si responde a la realidad o a músicas celestiales, pero apostaría por lo último si no se me toma a mal. Trato de ser sincero y de tirar de objetividad. Lo diré de otro modo: parece redactado para la galería, para el país de las maravillas. Obviamente, se trata de mi opinión y nada más; pero yo creo que si quisiéramos acercarnos a los alumnos con la mejor intención (orientación, etc.), el colegio no nos dejaría; como que lo consideraría injerencia. La impresión puede ser errónea (seguro que lo es), pero es la que cuenta. Pues eso: José Enebral y sus enebraladas.
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